viernes, 30 de abril de 2010

Viaje a Galicia

Este viaje es muy importante para mi por varias circunstancias: fue el primer viaje en el que nuestros hijos, siendo aún pequeños, subían en avión, acompañados de nosotros. Tuvimos la mala suerte que ninguno de las cuatro asientos que llevábamos coincidía con ventanilla. pero como por cualquier parte encuentras personas amables, a mi lado iba una señorita que tuvo la amabilidad de llevar encima de ella, en casi todo en viaje, al pequeño de mis hijos, que entonces tenía cinco años.


Aunque han pasado más de treinta años, aún recuerdo su cara, mezcla de emoción, sorpresa, alegría, etc., al ver como el avión iba tomando altura, contemplando como las cosas, que veía al despegar, cada vez se veían más pequeñas, como en algún momento íbamos por encima de las nubes.


Nuestra estancia fue de la más agradable, alquilamos un coche para hacer un recorrido por nuestra cuenta por tierras gallegas, donde pudimos disfrutar del encanto de sus rías, de la contemplación de sus monumentos y cito como el más importantes de todos ellos la incomparable catedral de Santiago, también merece mención el faro de Finisterre, la fachada de las constucciones típicas de La Coruña y muchísimas cosas más, que el que más y el que menos habrá tenido el inmenso placer de contemplar.

viernes, 9 de abril de 2010

Viaje a Canarias



Para disfrutar de los viajes, no es necesario ir al extranjero ya que en nuestra querida España tenemos muchísimo que ver, sin tener que ponernos en otro escenario que no sea el nuestro propio.

Entre mis viajes uno que recuerdo con mucha alegría es el realizado a Canarias, donde visité las islas de Tenerife, Lanzarote y La Gomera.

La superficie de la isla no influye en su belleza. El que sea muy pequeña no le resta encanto, cada cual tiene el suyo y lo que si tenemos como resultado es una gran variedad de paisajes, de preciosos monumentos, de playas encantadoras, de gastronomía única, de haber conocido a gente encantadora y un sin fin de cosas más.

El problema que surge en estos viajes es el tiempo, siempre nos viene corto, el último día nos lamentamos de no haber podido estirar más nuestra estancia en aquel lugar pero, eso sí, siempre regresamos contentos de todo lo que vimos.